QUÉ HACEMOS
El primer e importante paso consiste en elegir la madera adecuada (hay muchas variedades diferentes de olivo y no todas son igual de buenas), directamente en los campos que rodean nuestro pueblo.
Pueden ser ramas que se cortan al podar el árbol o arboles con bajo rendimiento que el agricultor sustituye por otros árboles.
Después aserramos estos troncos o ramas en tablas para, a partir de estas, realizar nuestros trabajos.
La madera de olivo es por razones de crecimiento y por su alta densidad una madera inestable y tiene una cierta tendencia a agrietarse. Así, en todos estos años de experiencia hemos conseguido procesos de secado y elaboración adecuados para obtener un producto artesanal de gran calidad.
A partir de aquí realizamos con tornos, fresadoras, sierras y lijadoras cada pieza una por una. Una gran parte del trabajo consiste en lijar cada pieza varias veces para así conseguir finalmente una pieza de artesanía creada individualmente y con una calidad excelente.
“Todos nuestros productos tienen un acabado muy fino y natural.”